Consejos para afrontar una alergia de un niño

Test de alergia sobre la piel

Las alergias según la edad

Cualquier persona, al margen de la edad que tenga, puede padecer algún tipo de alergia. Es cierto que en función de los años que tenga la persona, tendrá más probabilidades de sufrir alguna alergia o no, ya que por ejemplo es muy raro que un menor de 5 años sea alérgico. Y, en el caso de padecerlo, lo más probable es que empiece a manifestarse durante la adolescencia o en personas jóvenes. Sin embargo, estas estadísticas no excluyen totalmente a los niños. Hay muchos niños en todo el mundo que pueden padecer alergias. Y esto puede suponer muchos quebraderos de cabeza a los padres, quienes quizá no sepan cómo actuar ni cómo afrontar la alergia que pueda tener su hijo.

Qué hacer con un niño alérgico

Los niños tienden a ser más olvidadizos o descuidados en este tipo de asuntos, ya sea por su inocencia o porque no sean conscientes de los peligros que puede implicar una alergia en su organismo. Cuando tu hijo haya alcanzado la adolescencia, tendrá más conciencia de lo que le ocurre y de lo que podría llegar a sucederle. Sin embargo, si tiene menos de 10 años, siendo un baremo genérico, quizá no sea del todo consciente. Entonces, ¿qué hacer en esos casos para minimizar los riesgos? ¿qué se puede hacer para que un niño alérgico esté mejor protegido? Esta es una de las princípiales preocupaciones de muchos padres que tienen un hijo alérgico; ¿cómo deben afrontar esa alergia?

Hablar con los niños de su alergia

Lo más importante y lo primero que se debe hacer es hablar con el niño sobre la alergia que padece. Hay que explicárselo bien para que lo comprenda. Para ello debes utilizar un lenguaje sencillo, hacerle ver su situación y los peligros que corre, darle todos los consejos que puedas y dejarle claro que vas a estar a su lado tanto para ayudarle como para responderle a cualquier duda que pueda surgirle relacionada con su alergia. Te sorprenderá la madurez que tenga tu hijo y lo bien que lo entiende si se lo explicas bien. Además, ten en cuenta que no servirá de nada que tú tomes todas las medidas de prevención que se te ocurran si luego tú hijo no es consciente de su alergia.

No se deben tratar igual todas las alergias

Pero también debes tener en cuenta que no todas las alergias son iguales, hay diversos tipos de alergias con unos peligros, unos síntomas y unas medidas de prevención diferentes. Por decirlo de una manera más clara, no es lo mismo que tu hijo tenga alergia a los cacahuetes que a los ácaros del polvo. Cada alergia es diferente. Por tanto, cada alergia hay que abordarla de un modo distinto.

Picadura de Abeja

Consejos comunes para padres con niños con alergia

Existe una serie de consejos que podríamos catalogar de comunes para cualquier tipo de alergia y otros que son más concretos para cada uno de ellos. Los consejos comunes son los siguientes:

  • El principal es el que hemos indicado antes. Es importantísimo hablar de esta situación con tu hijo. Tu hijo debe saber que padece una alergia. Y ese es, sin duda alguna, el primer paso para afrontar una alergia.
  • Es recomendable que tú, como padre, lleves siempre contigo los medicamentos pertinentes para tu hijo, por ejemplo antihistamínicos, para minimizar los efectos.
  • Y si tu hijo va a pasar un tiempo fuera, ya sea unas horas porque esté jugando en el parque con unos amigos o un fin de semana porque se haya ido a la casa de sus tíos y primos, es importante que lleve consigo dichos fármacos.

Consejos en función del tipo de alergia

Por su parte, en función del tipo de alergia concreta que padezca tu hijo, debes tomar una serie de medidas o de recomendaciones más concretas. Estas son las que proponemos:

Si tu hijo padece alergia al polen

  • Tu hijo debe comprender que hay determinadas horas del día y ciertas zonas que son más peligrosas. Debe saber que si va a jugar a una zona ajardinada al atardecer será más propenso a estornudar, a tener un picor de ojos o incluso a sentir un malestar general. Es importantísimo que lo sepa porque así sabrá a qué se expone y qué debe hacer para evitarlo.
  • Alergia al Polen
  • Si el médico lo ha recetado, debe tomarse un antihistamínico antes de salir a jugar a la calle en primavera, de esta manera se minimizarán los efectos de la alergia al polen. No obstante, esto no supondrá un bloqueo total de sus efectos, sino meramente parcial. Por ese motivo, tú como padre debes llevar más medicamentos si le acompañas, dejárselos a la persona adulta y responsable que lo cuide en tu ausencia o incluso dárselos a tu hijo como señal de confianza. Por supuesto, los antihistamínicos y cualquier otra medicación que se le dé al niño, deberá estar recetada por un médico.
  • Si el alergólogo recomienda que tu hijo se someta a una inmunoterapia para reducir los efectos, tienes que hacérselo ver como algo positivo y necesario. Este proceso se puede realizar de dos maneras distintas, bien mediante inyecciones o de manera sublingual. Las inyecciones pueden ser más engorrosas, ya que a los niños no les suele gustar nada que les pinchen una aguja en el brazo; pero es importante que entres en la consulta con tu hijo cada vez que le vayan a vacunar para calmarlo, además debes tirar de imaginación para distraerlo mientras se la clavan y para calmarlo cuando se ponga a llorar o se niegue en rotundo al pinchazo si es que esto ocurre. Por su parte, el método sublingual puede ser más fácil de administrar porque solamente hay que colocar unas gotas del medicamento debajo de la lengua del paciente. Aún así, como padre debes asegurarte de que tu hijo se lo tome y de que no lo escupa. Si tienes algún problema porque no le gusta el sabor, podrías camuflarlo dándole alguna bebida inmediatamente después, como por ejemplo leche, zumo o incluso agua.
  • Tu hijo también puede llevar gafas de sol para proteger mejor los ojos ante una alergia al polen. Si le gustan, se siente guapo y se ve moderno con ellas, será más fácil. Pero si considera que no le quedan bien y no quiere llevarlas puestas, quizá tengas que elegir bien tus palabras para que no oponga resistencia.

Si tu hijo padece alergia a un alimento

  • Educa a tu hijo para que siempre que vaya a comer fuera de casa diga de antemano si padece alguna alergia a un alimento concreto. Tú, como padre, deberás hacer lo mismo si va a comer en casa de algún amigo, de algún familiar o en el comedor del colegio.
  • Alergia al Huevo
  • Enseña a tu hijo a leer la carta de alérgenos de un restaurante. Este gesto le ayudará tanto en el presente como en el futuro. En el presente porque, en ese momento, no solo ganará conciencia de su alergia sino también madurez. Y en el futuro porque a medida que se vaya haciendo mayor, cuando salga a comer o a cenar por ejemplo con su grupo de amigos adolescentes, ya sabrá cómo debe afrontar por si solo este problema y su alergia.
  • Acostumbra a tu hijo a leer todas las etiquetas de alimentos que compréis en el supermercado. El simple hecho de que pueda contener trazas de ese alérgeno, ya supone un peligro para su salud. Este pequeño gesto le ayudará mejor a entender qué alimentos puede comer y cuáles no.

Si tu hijo padece alergia a la picadura de un insecto

  • Evita las zonas concurridas de insectos a los que tu hijo sea alérgico; por ejemplo una colmena de abejas o un nido de avispas. Y si va, o vais, al campo para merendar o a un parque ajardinado para jugar, la precaución debe ser aún mayor.
  • Impregna bien a tu hijo de repelente anti-insectos, de este modo lo protegerás lo mejor posible ante cualquier posible picadura. Además, debes hacerlo cada cierto tiempo, no basta con rociarle el repelente una sola vez si va a estar todo el día en una zona verde.
  • Alergia a la picadura de avispa
  • Si tu hijo se va de excursión con el colegio o de campamento, debes informar a los profesores, a los monitores o a los responsables para que estén al tanto de este problema y para que tomen todas las medidas pertinentes: tanto antes de una posible picadura de insecto para tratar de evitarla, como después para saber cómo actuar y reducir los riesgos de la alergia.
  • No está de más que tu hijo lleve una pulsera de alerta médica para alérgicos. Se trata de un distintivo personalizado en el que se detalla la alergia que padece, de ese modo se sabría cómo actuar en caso de emergencia. Además, al ser una pulsera, es muy fácil y cómodo de llevar tanto para un adulto como para un niño.
  • Pulseras para Alérgicos de Silicona
  • Si tu hijo es propenso a padecer ataques de alergia graves, puedes llevar contigo epinefrina. Con este fármaco se pueden minimizar la respuesta alérgica en el organismo.

Si tu hijo padece alergia a un medicamento

  • Este problema puede ser mayor en el caso que tu hijo no esté contigo ya que, para un niño puede resultar más difícil recordar a qué medicamento concreto es alérgico. En ese caso, lo ideal es que hacerle una pulsera de alerta médica para alérgicos. Ésta contendrá la información concreta sobre la alergia y sobre el fármaco al que el paciente, en este caso tu hijo, sea alérgico. Por tanto, si se produce una situación de emergencia y no estás con tu hijo justo en ese momento, el médico o el personal sanitario pertinente sabrá cómo actuar para no administrarle dicho medicamento y buscará una alternativa.
  • Alergia a Medicamentos
  • Cada vez que acuda a una consulta médica, por el motivo que sea y sin estar necesariamente relacionado con una alergia, es evidente que acompañarás a tu hijo y que hablarás con el médico. En ese caso, siempre que vaya a recetarle un fármaco, debes indicarle a qué medicamento tiene alergia tu hijo. Si dicho fármaco contuviera ese elemento, habría que buscar una alternativa.
  • Nunca mediques a tu hijo, no eres tú el que debe tomar esa decisión. Esto es válido para cualquier niño aunque no sea alérgico. Y si lo haces porque simplemente quieres darle algo que consideras leve, como por ejemplo una aspirina infantil, lee el prospecto con mucha atención y antes de que se lo tome por si pudiera incluir el medicamento o la sustancia a la que tu hijo sufra la alergia.

Si tu hijo padece alergia a los ácaros del polvo

  • Es importante que mantengas una buena higiene en toda tu casa para evitar dentro de lo posible la aparición del polvo, y por ende de los ácaros del polvo.
  • Puedes comprar una almohada antialérgica para la cama de tu hijo. De este modo, mientras duerma, estará menos expuesto a los ácaros del polvo que tienden a acumularse en una almohada y estará mejor prevenido ante los efectos de dicha alergia.
  • Fundas de Almohadas HipoAlergénicas
  • Plantéate adquirir un inhalador para alérgicos. Se trata de un aparato muy sencillo para administrar los fármacos y para respirar mejor. De este modo, te asegurarás de que tu hijo se tome la dosis adecuada, sin desperdiciar nada. Además, mientras se le esté administrando el medicamento, podrá hacer otra actividad como ver un programa de dibujos en la televisión, ver un vídeo en Internet o pintar un cuaderno. Por tanto, resulta ideal para los más pequeños.
  • Utilizar Inhalador
  • Coloca un purificador de aire en el interior de tu vivienda. Este dispositivo se encarga de absorber el aire gracias a un ventilador, de filtrarlo para retener todas las impurezas que contenga, y de expulsarlo para devolverlo así a la estancia. Si se siguen unas pautas de uso adecuadas, tu hijo respirará un aire de calidad. Además, el purificador de aire es tan sencillo de utilizar, que hasta tu hijo pequeño podrá activarlo. Por lo general, aunque siempre depende del modelo, se enciende pulsando un botón o girando una ruleta.
  • Purificadores de Aire para Alérgicos

Comunicación con tu hijo para afrontar su alergia

En resumen, la comunicación con tu hijo es vital para tratar y afrontar su alergia de la mejor manera posible; solo así será consciente de los riesgos, por tanto madurará para saber qué debe y qué no debe hacer. Al margen de ello, como padre debes tener en cuenta y llevar a cabo una serie de acciones para protegerlo lo mejor posible. Pero con estos consejos concretos para cada tipo de alergia, puedes estar seguro de que contigo, tu hijo estará en las mejores manos para tratar su alergia.


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