Verdades y Mentiras sobre la Alergia al Polvo

Alergia al polvo

Qué es verdad y qué es mentira sobre la Alergia al Polvo

Muchas personas afirman que sufren Alergia al Polvo y, además, hacen ciertas declaraciones al respecto que en realidad no son ciertas. Y no hay mayor enemigo que la desinformación y los datos falsos, sobre todo cuando éstos te puedan afectar directamente; en este caso porque padezcas alergia a los ácaros del polvo.

Por ese motivo vamos a desmitificar muchas falsas ideas sobre este tipo de alergia, así como identificar ciertos bulos. Asimismo, vamos a aclarar qué otras afirmaciones sobre la alergia al polvo son ciertas. He aquí unas aclaración sobre algunas dudas frecuentes que puedan surgir relacionadas con la alergia al polvo, o mejor dicho, con la alergia a los ácaros del polvo. Estas son afirmaciones que son falsas y que debes conocer para no caer en su mentira; o por el contrario que son ciertas y debes tenerlas en cuenta.

Mentiras sobre la Alergia al Polvo

Se puede sufrir alergia al polvo

Este es el primer mito que hay desmontar porque la alergia al polvo como tal no existe. Se puede padecer alergia a los ácaros de polvo, eso sí, pero no se puede padecer alergia al polvo. Los ácaros del polvo son unas animalitos diminutos que pueden anidar en las motas de polvo y éstos son los que pueden provocar la reacción alérgica y todos los síntomas derivados. Pero el polvo en sí no es el causante de la alergia.

Lo que sí que puede llegar a provocar el polvo es una reacción irritativa que afecte, por ejemplo a la piel. Pero a parte de este problema dérmico, el polvo no es el responsable de un fallo respiratorio ni del enrojecimiento de los ojos que se asocie a la alergia a los ácaros. El polvo es una cosa y el ácaro otra. Pero recuerda que el alérgeno solamente es el ácaro.

Los ácaros de polvo son partículas inertes

Todo lo contrario. Los ácaros son organismos vivos. Aunque sean microscópicos tienen vida y deciden asentarse en un lugar para vivir y alimentarse, igual que los humanos. La diferencia es que mientras nosotros nos establecemos en casas y ciudades, ellos lo hacen en motas de polvo siempre que se den las condiciones adecuadas para ello. Además, como dato curioso e incluso sorprendente para muchos, los ácaros de polvo son una subespecie de arácnidos, por tanto comparten familia con las arañas.


Alergia a los ácaros del polvo

El único síntoma que manifiestan los alérgicos a los ácaros del polvo es el picor de ojos

No, ya que los alérgicos a los ácaros del polvo pueden manifestar otra serie de síntomas. Al margen del picor de ojos, también pueden darse otros síntomas oculares como el enrojecimiento de éstos. Y eso no es todo, porque también pueden manifestarse síntomas respiratorios que se expresan con estornudos, con la sensación de falta de oxígeno o incluso con asma. Y síntomas dérmicos, como las irritaciones en la piel o la dermatitis atópica. Por tanto, aunque el picor de ojos sea uno de los síntomas que más tiendan a manifestar las personas alérgicas a los ácaros del polvo, no son los únicos.

Si hay polvo, hay ácaros

Es cierto que los ácaros anidan en el polvo, pero no quiere decir que haya ácaros en todas las motas de polvo que existan. A los ácaros, al margen de gustarles el polvo, buscan otra serie de factores para asentarse en ellos. Para ello, se tienen que cumplir una serie de condiciones ambientales.

Las reacciones alérgicas se producen por el contacto con los ácaros

No, las reacciones alérgicas no se producen por el contacto con los ácaros, sino por las partículas que éstos liberan. Los ácaros desprenden unas partículas que permanecen en el ambiente y la reacción alérgica se manifiesta cuando se respira. Por tanto, da igual que los toques o no, el problema vendrá cuando los respires.


Alergia a los ácaros del polvo

Se puede erradicar por completo el polvo de una vivienda

No, no se puede eliminar por completo el polvo de una vivienda y de ninguna estancia, porque por mucho que lo limpies siempre habrá. Puedes reducir su cantidad poniendo en práctica una serie de hábitos saludables para tu casa, por ejemplo pasando el polvo y la aspiradora con más frecuencia, o incluso filtrando el aire con un buen purificador de aire. Pero, en mayor o en menor cantidad, siempre habrá polvo.


Barrer el suelo para evitar el polvo

Es una alergia exclusiva de primavera y de otoño

En esta afirmación hay que matizar que la alergia a los ácaros del polvo se intensifica durante los meses correspondientes a las estaciones de primavera y de otoño, pero no es exclusiva de este periodo de tiempo.

Primavera y otoño son épocas en las que se dan más factores ambientales propicios para la anidación de los ácaros en el polvo, por tanto es evidente que una persona alérgica manifestará más síntomas en abril, mayo, octubre o noviembre que en otros meses del año. Sin embargo, que sea más propicio no quiere decir que en otros meses del año no puedan darse esas condiciones y que, por tanto, no puedan anidar. Aunque sea más complicado, los ácaros pueden anidar en invierno y en verano.

Un invierno en el que llueva mucho puede ser más duro que una primavera en la que apenas lo haga. Además, una habitación mal ventilada, también puede propiciar la aparición de ácaros del polvo. Siempre pueden encontrar alimento y oscuridad, pero si se le suma una humedad y una temperatura ideal, los ácaros pueden prosperar en cualquier época del año. Por tanto, la alergia a los ácaros del polvo puede abarcar las cuatro estaciones.

Condiciones ambientales para los Ácaros del Polvo

Ausencia de luz natural

A los ácaros les gusta la oscuridad y solamente toleran la artificial. En el caso de recibir luz natural, ésta no debe incidir de manera constante ni directa sobre ellos, de lo contrario la considerarían un lugar hostil.

Humedad en torno al 70%

Los ácaros buscan entornos en los que la humedad sea elevada. Si es muy baja, no resulta un ambiente óptimo para ellos.

Alimento accesible

Los ácaros se alimentan de las escamas de piel humana, las cuales se caen constantemente aunque no nos demos cuenta de ello. Los lugares más propensos a contener este nutriente para los organismos microscópicos son las almohadas y los sofás. Si no limpiamos ni protegemos bien estas zonas, los ácaros anidarán en ellos. Pero si no hay alimento, se marcharán.

Temperatura de 21 grados

Una temperatura suave es ideal para que los ácaros prosperen. Si hace mucho frío o mucho calor pueden morir o marcharse en busca de otras alternativas.

Verdades sobre la alergia a los Ácaros del Polvo

Pero al margen de las teorías que acabamos de desmitificar, seguramente también hayas escuchado muchas afirmaciones sobre la alergia a los ácaros del polvo que sí sean ciertas. He aquí un listado de ideas relacionadas con la alergia al polvo y con consejos sobre cómo minimizar sus efectos que sí son verdaderas.

Cambia las sábanas con frecuencia

Como hemos dicho antes, los ácaros se alimentan de las escamas de la piel humana que se desprenden. Y éstas tienden a acumularse en los lugares donde pasamos más tiempo. Estadísticamente, la cama es uno de ellos, porque dormimos una media de 8 horas diarias. Por tanto, es importante que laves y cambies las sábanas y las fundas de tu cama al menos una vez a la semana. Si no lo haces, será todo un llamamiento para que los ácaros acudan a ella.

Ventilar es positivo

Sí, debes ventilar todas las estancias de la casa para renovar el aire. De este modo pueden alterarse las condiciones ambientales propicias para los ácaros, por ejemplo puedes liberar humedad e incluso aumentar o descender la temperatura interior, en función de la época del año y las condiciones atmosféricas del momento.


Ventilar la casa para renovar el aire

Utiliza un deshumidificador

Si lo empleas en tu vivienda, puedes reducir el porcentaje de humedad que haya en tu casa para reducir el número de ácaros que hay en tu casa. Recuerda que los ácaros viven en una humedad en torno al 70%, por tanto intenta reducirla para no crear un entorno cómodo para ellos.

Limpia el polvo con frecuencia

Es totalmente imposible limpiar por completo todo el polvo y los ácaros de una estancia, pero sí nuestra casa está limpia, es menos propensa a que aniden en ella los ácaros. Por tanto, pasa el polvo con cierta frecuencia y antes de que se acumule. Si mantienes limpia tu casa reduces parcialmente la aparición de ácaros.

Aspira bien toda la casa

Al margen de pasar bien el polvo en tu vivienda, se recomienda aspirarla con cierta frecuencia para prevenir la aparición de ácaros y del polvo. La efectividad de una aspiradora contra los ácaros es mucho mejor que la de otros utensilios como la escoba, ya que los absorbe, no los remueve. Por tanto, aspira todas las estancias de tu casa sin olvidarte de los sofás, de los sillones, de los colchones ni de las almohadas.


Aspirar las alfombras para quitar el polvo y los ácaros

Procura no tener alfombras y tapices

Las alfombras y los tapices son un nido de ácaros. Por mucho que las laves y que las aspires, a los ácaros les seguirá gustando este lugar para establecerse. Así que busca alternativas para decorar las paredes y los suelos de tu casa, porque si tienes alergia a los ácaros del polvo éstos no son tu mejor aliado. Y si tienes alfombras, moquetas o tapices aspíralos con frecuencia para quitar el mayor número de ácaros posible.

Purifica el aire de tu vivienda con un purificador de aire

Un purificador de aire es ideal porque filtra muchas partículas contenidas en el ambiente. Todo aquello que respires se puede quedar atrapado en el filtro del purificador antes de que llegue a tus vías respiratorias. Y toda prevención es poca. Un purificador de aire mejora la calidad del aire de tu vivienda.

Las mascotas no siempre son los mejores amigos de los alérgicos

Por mucho que quieras a tu perro, a tu gato o a tu jilguero, ten en cuenta que los ácaros también se alimentan de las escamas de la piel de los animales con plumas o con pelo. Es decir, que el hecho de tener una de estas mascotas se puede asociar con la anidación de más ácaros del polvo. Si tienes una mascota en casa extrema el cuidado de la limpieza y aspira con mayor frecuencia.

Cuidado con los peluches

Los peluches, que suelen ser de tela, pueden ser un nido de ácaros dado el material con el que están fabricados. Esto no quiere decir que debas deshacerte de ellos, pero sí que los debes lavar con cierta frecuencia. Y debes hacerlo especialmente si tus hijos son alérgicos a los ácaros del polvo y tienen un peluche o un muñeco de tela con el que suelan jugar.


Dormir con un oso de peluche

Duerme protegido

Es aconsejable dormir con una Almohada Antialérgica, ya que ésta tiene un tratamiento a protección adicional contra los nidos de ácaros. Y teniendo en cuenta que las camas y, especialmente, las almohadas son los lugares donde son más propensos a aparecer ácaros de polvo, conviene estar protegido con una buena almohada antialérgica. O al menos con una funda para la almohada. De este modo dormirás mejor y con menos ácaros del polvo que se quieran adentrar en tus vías respiratorias.

Hay terapias y vacunas específicas para minimizar los síntomas de la alergia a los ácaros del polvo

Existen y algunas son muy efectivas. Pero si quieres someterte a ellas debes consultarlo primero con un médico especialista, es decir, con un alergólogo. Éste estudiará tu caso concreto y además te recetará unos medicamentos y unas vacunas para paliar los efectos de la alergia sobre tu organismo.

Consulta con tu médico Alergólogo

Es importante que sepas identificar estas verdades y estas mentiras sobre la alergia al polvo, sobre todo si tú padeces alergia a los ácaros del polvo o si lo sufre alguna otra persona que viva contigo. Esto te permitirá actuar con mayor responsabilidad. Pero recuerda, si te surge alguna duda más sobre la alergia a los ácaros del polvo, lo mejor que puedes hacer es consultarlo con tu médico. De este manera te aseguras que otros posibles mitos o afirmaciones te hagan caer en un bulo nuevo.


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